Juegos Olímpicos de invierno
Los Juegos Olímpicos de Invierno se celebran cada 4 años e incluyen deportes tanto de hielo como de nieve: desde los más conocidos como el esquí alpino o acrobático o el hockey sobre hielo a otros menos comunes como el bobsleigh o la combinada nórdica, algo totalmente desconocidos para el gran público de un país como el nuestro plagado de sol y buen tiempo.
Los actuales Juegos de Pekín 2022, conocidos oficialmente como XXIV Juegos Olímpicos de Invierno, son los primeros Olímpicos de Invierno celebrados en China y los primeros desde 2008 en realizarse en un estado comunista. La Ceremonia de Clausura será en el Estadio Nacional de Pekín este próximo 20 de febrero, aunque llevan celebrándose desde el pasado día 4 en tres sedes olímpicas: Beijing, Yanqing y Zhangjiakou. Estos son los terceros Juegos Olímpicos consecutivos celebrados en Asia, después de los de Pieonchang (2018) y Tokio (2020).
Si nos centramos en el inicio de esta modalidad invernal de los Juegos Olímpicos, su origen se remonta al Congreso del Comité Olímpico Internacional en 1921, el cual aceptó una propuesta de incluir en la organización de los Juegos Olímpicos París 1924 la celebración de una “Semana Internacional de Deportes de Invierno”, con el patrocinio del COI. Esa semana se llevó a cabo finalmente en Chamonix (Francia) en 1924, y su duración se extendió hasta el 5 de febrero siguiente. Fue todo un éxito por la amplia repercusión internacional que tuvo y la asistencia de más de 10.000 espectadores. En la reunión del COI celebrada en Lisboa dos años más tarde se decidió considerar esta cita deportiva como los primeros Juegos Olímpicos de Invierno, destacando el patinador finlandés Clas Thunberg como máximo medallista, con cinco medallas (tres de ellas de oro), seguido del noruego Thorleif Haug, con dos de oro. Por equipos destacó el canadiense de hockey. Desde 1924 los juegos se celebraron con una periodicidad de cuatro años hasta la Segunda Guerra Mundial, que paralizó al mundo entero, hasta su restauración en Sankt Moritz en 1948.
Hasta 1992 los Juegos se celebraron cada cuatro años en el mismo año de los Juegos Olímpicos de Verano, sin embargo, y debido al crecimiento de los Juegos Olímpicos de Verano y toda la intensa actividad que gira alrededor de la organización de un evento como este, el COI decidió alternar el calendario y separó ambos. Es por esto que puede resultar extraño cronológicamente hablando la alternancia, pero los últimos Juegos de Invierno a la par de los de Verano se celebraron en Albertville 1992 y los siguientes se hicieron en Lillehmmer en 1994. A partir de esa fecha se celebran con dos años de diferencia.
Mientras que los juegos de verano han sufrido numerosos boicots a lo largo de la historia, los de invierno solo han sufrido el boicot de un único comité olímpico nacional: Fue el caso de Taiwán que decidió no acudir a los Juegos de Lake Placid 1980 para mostrar su desacuerdo con que China pudiera participar en estos por primera vez desde 1952. China lo haría bajo el nombre de República Popular de China y bajo la bandera y el himno chinos. Hasta ese momento Taiwán había estado compitiendo bajo el mismo nombre, bandera e himno.
En esta ocasión, y al permitir su acceso, Taiwán se vio obligada a cambiarse el nombre para poder participar, pasando a ser China Taipéi, y obligándolo así a cambiar también de himno y de bandera. A pesar de ello, Taiwán rechazó estas condiciones y sus atletas se presentaron en la villa olímpica bajo el nombre de República Popular de China, lo que hizo que no fueran aceptados. La delegación taiwanesa decidió abandonar los juegos justo antes de la ceremonia de inauguración.
En los actuales Juegos Olímpicos están participando más de 3000 atletas en 15 disciplinas y 109 pruebas deportivas. Bajo el lema “futuro compartido para toda la humanidad”, China hace de anfitrión en estos juegos frente al boicot diplomático por parte de muchos países por las denuncias de violaciones de Derechos Humanos que giran en torno al país asiático (países como EEUU, Reino Unido, Canadá, Australia o Japón han decidido no enviar a sus delegaciones diplomáticas).
Estamos asistiendo a la celebración de los primeros Juegos Olímpicos de Invierno sin nieve, lo que ha implicado una inversión millonaria para dotar de nieve artificial los espacios.