Música Drill: Llega para quedarse
Mientras algunos todavía tratan de asimilar que el trap ha llegado para quedarse, ya comienzan a conocerse subgéneros y distintas vías de experimentación a partir de este trap. El drill nace en 2010 en Chicago como subgénero del trap y del hip hop, pero se desarrolla en Reino Unido. Caracterizado por sus letras violentas y nihilistas, en 2019 consigue tener al fin calado en América gracias a Pop Smoke: Su asesinato en febrero de 2020 ha hecho que este género llegue al gran público. Su álbum póstumo “Shoot For The Stars, Aim For The Moon” (producido por 50 Cent), llegó rápidamente al puesto #1 en el Billboard 200 y a nivel internacional alcanzó el nº1 en Australia, Canadá, Dinamarca, Finlandia, Irlanda, Holanda, Nueva Zelanda, Suiza o Reino Unido.
En Londres ha tenido una especial influencia gracias a raperos como 150, 67 o K-Trap, que usan la música y en concreto este género como vía de escape a la marginalidad de sus barrios de origen. En sus canciones y clips el consumo de drogas y la violencia entre las bandas se aborda de forma muy explícita, lo que llevó a que la policía de Reino Unido pidiera a Youtube en 2019 que eliminara todos los vídeos relacionados por ver al género como precursor del aumento de criminalidad que se estaba dando.
El artista de habla hispana con más reconocimiento en este género es el puertorriqueño Jon Z, junto a otros artistas latinos como Brytiago y Omy De Oro. España no se queda atrás, con Patrón 970 o Skinny Flex (Madrid y Barcelona respectivamente). El drill se diferencia del trap especialmente en las bases: en cuanto al bajo, en lugar de tratarse de un sonido de sub bass 808 distorsionado hasta el extremo, es bastante más “liso” y suele estar basado en ondas con formas sencillas alternando interválicas cortas y largas, siempre con glide. En cuanto a las letras, son igualmente agresivas y tratan sobre de dinero, droga y pandillas.
En España este género está en pleno auge y es el primer boom cultural de la historia del país que no es mayoritariamente blanco: La mayoría son hijos de dominicanos, marroquíes, subsaharianos. El hashtag #spanishdrill en Youtube contiene más de 6.400 vídeos y 3.100 canales, en los que los streamings se cuentan por millones.
Este género destaca en España porque estamos ante el primer género en el que la gran mayoría de voces son racializadas (sin olvidar a Frank T -uno de los primeros raperos de España, nació en Zaire- o a Putochinomaricón -hijo de migrantes asiáticos-).
Como sucedió en su día con el trap, hasta que Rosalía y C.Tangana lo llevaron al gran público en España, el drill es hoy ya masivo en números pero más bien desconocido por el gran público y los medios generalistas. Tiempo al tiempo, lo que está claro es que este nuevo género llega pisando fuerte y sobre todo para quedarse. Como diría Tierno Galván, bienvenido sea el caos porque es síntoma de libertad.