La Canción Protesta surgió en EEUU en los años 30 de la mano de Woody Guthrie, cantante y compositor estadounidense comprometido con la realidad social que fue pionero en usar su música como herramienta para luchar contra la opresión. Durante los años 30-40 escribió una columna de opinión para el periódico del Partido ComunistaPeople’s Daily World, acerca de los problemas que sufrían los inmigrantes en California, y en 1940 escribió la famosa canción This Land Is Your Land, inspirada en sus viajes por EEUU y como respuesta a la canción God Bless America, de Irving Berlin, que promovía la exaltación patriótica.

Su obra fue redescubierta por una nueva generación de músicos folk: Bob Dylan escribió un homenaje de cinco páginas a Guthrie, Last Thoughts on Woody Guthrie, y le dedicó Song to Woody, una de las canciones de su primer álbum. Joe Strummer, vocalista de The Clash lo nombraba como una de sus mayores influencias, e incluso usó el seudónimo Woody Mellor durante sus primeros años como músico.

 

Canción protesta

 

Esta canción protesta es un género con claros objetos ideológicos, centrándose en la clase obrera y buscando un cambio social y económico. Algunas canciones como Strange Fruit de Billie Holiday abordan la opresión; otras más recientes como American Idiot de Green Day suponen resortes de críticas a la situación política del momento.

Otras como Get Up, Stand Up de Bob Marley de 1973 fue vista como grito por la supervivencia y la defensa de los derechos humanos a raíz de un viaje de Marley a Haití, donde quedó conmocionado por la pobreza de la isla caribeña (fue además el último tema que Marley tocó en vida).


Como referentes podemos nombrar en EEUU a figuras como Joan Baez, Pete Seeger o Bob Dylan; en Latinoamérica a Violeta Parra, Víctor Jara, Pablo Milanés o Silvio Rodríguez; Francia tiene ejemplos en Édith Piaf o Jacques Brel y en España resaltan Paco Ibáñez, José Antonio Labordeta, Luis Eduardo Aute, Víctor Manuel o Joan Manuel Serrat.

En España este género tuvo un gran desarrollo a finales de los 60 por la represión política durante la Dictadura, con un aumento de voces clamando por la democracia y la libertad de expresión. El grito por los dialectos olvidados y las primeras aspiraciones feministas se plasmaron en la música, dando lugar a diversos movimientos en toda España. Uno de los más importantes fue el de la Nova Canço catalana, nacida en 1961y con Serrat como referente absoluto. Esta Nova Canço provocó un enorme estímulo en todo el país, desde Galicia hasta Andalucía. Posteriormente La Transición ya podía ser cantada: canciones propias o adaptaciones de textos de poetas como Miguel Hernández, Alberti, Lorca o incluso Góngora con Paco Ibáñez poniendo música a su poema La más bella niña. Aunque fueron letras que en muchas ocasiones tuvieron que esperar para ver la luz, son canciones que siguen igual de presentes y que han pasado a ser himnos generacionales compartidos.